Matar a Jesús busca ejecutar una cierta herencia cinematográfica nacional, inclinación que contempla la moralidad de la violencia desde una mirada con gestos realistas con una mayor sofisticación técnica en los ámbitos de la cinematografía y el diseño de sonido. Así, Laura Mora nos presenta a una protagonista astuta y determinada a quien se le hará cada vez más difícil tomar justicia por mano propia. En un clima donde el legado del conflicto armado era más que central en todos los debates nacionales, Matar a Jesús busca componer una poética en la que el reconocimiento guía la apertura ante la humanidad del aparente enemigo. Después de que Paula presencia de manera directa y salvaje la muerte de su padre cae en una espiral de delirio buscando al culpable del homicido. Un juego con el diablo (la película constantemente –desde el título– juega con ideas bíblicas, además, la acción transcurre en Medellín, una ciudad devota al catolicismo por tradición inquebrantable) y con sus propios límites. En el extenso tobogán sin fondo que sacude su vida se acerca peligrosamente al asesino: lo conoce en su tridimensionalidad. La crónica macabra que proponía el título se convierte en la de una salvación (Mora, que es de Medellín, muestra creer en Dios y su Reino), una redención. Nadie resucita, pero, como en la Biblia, Mora escribe una parábola.
Natasha Jaramillo, Giovanni Rodríguez, Camilo Escobar, Carmenza Cossio, Juan Pablo Trujillo, José David Medina, Juan Camilo Cárdenas
95 minutos
Laura Mora, Alonso Torres
James L. Brown
Guido Berenblum
Iris Ocampo
Sebastián Escofet
Leandro Aste
Diego F. Ramírez, Alex Zito, Juan Pablo García, Ignacio Rey, Maja Zimmermann
64-A Films, AZ Films