Andrés Galván

Comentarios:

"¿Cinéma verité o cinema mentiré? La idea de incluir en una misma lista una película nacida bajo el seno de la mise-en-scène de explotación como Gamín (Durán, 1977) y su antítesis Agarrando Pueblo (Ospina, Mayolo, 1978) parece inconcebible. El “baño maiakovskiano” al que hacen referencia Mayolo y Ospina, denunciando las motivaciones mercantiles detrás de los retratos de la subalternidad del cine de Durán, podría bastar para descartarla por su deshonestidad artística, si es que tal cosa existe. La ironía aquí aparece en que ambas formas de hacer cine comparten una pretensión común: la búsqueda de una verdad, ya sea en la pureza y la transparencia incontrovertible de las imágenes, o en la escenificación de un hecho aparentemente real. Sin embargo, aun cuando estas dos formas de buscar la verdad se presentan como irreconciliables, ambas están afectadas de manera indefectible por la transformación que supone la ejecución de artificios narrativos y técnicos. Somos nuestras contradicciones y, en el cine como en la sociedad colombiana, no ha sido mas que movimiento. "